Este proyecto es antiguo (muy antiguo) pero fue algo altruista y algo crítico que creo que definió siempre mi personalidad tanto en lo profesional como en lo personal.
En mi último año de carrera mientras unos hacíamos proyectos finales de carrera y otros también pero diferentes, el bloque de mis compañeros de diseño de interiores iban a ser los encargados de gestionar el desfile de pasarela del bloque de diseño de moda (para estos últimos ese era su proyecto de final de carrera), y para los de interiorismo les correspondía el evento.
Básicamente se trataba de que fueran la mano de obra barata de la universidad para la logística del evento, pero si no lo hacía no pasaban...
Teniendo esto como contexto, acudieron a mi para pedirme que les hiciera las acreditaciones del evento, obviamente de forma gratuita y obviamente (bis) acepté.
Logo.
Toda la comunicación era en catalán, es importante tener en cuenta este hecho porque fue clave para el naming. La universidad era Escola Superior de Disseny, Bau, partiendo de la palabra Bau (que así es como todo el alumnado nombraba la escuela) le agregué la sílaba Ba- al inicio creando la palabra Babau (que en castellano se traduce a Bobo), de esta forma logramos mantener la relación con el centro educativo, a la vez que se reivindicaba la situación de explotación y de no remuneración de su labor. Cabe decir que esto fue totalmente aprobado y bien recibido por el colectivo de interiorismo.
Por lo tanto, se convirtieron en Desfilada Babau 2006 (Desfile Bobo 2006). Con una tipografía García Bodoni obra de Garcia fonts & co. perfecta para vincularla con la moda y a la vez criticar con su discordancia formal con el evento.
Ya por último, como isotipo, utilicé una hormiga (claramente obrera) y pixelada para romper con la suavidad y a modo de zoom de una realidad que no da de sí. No deja de ser una crítica hacia lo que debería ser estético y no sólo en lo que está cara al público sino también hacia dentro.
En total se realizaron 29 acreditaciones (incluyendo a la hormiga reina). Todas estaban personalizadas mediante numeración, nombre propio de cada uno de los miembros, el puesto en la organización y en algunos casos un guiño de sus personalidades o el mote con el que se les conoce.
Creo recordar el que la gráfica no cayó en gracia dentro del centro, pero eso no lo pensaron al utilizar a esa promoción como económicas hormigas obreras.
